Invertir en oro con ETFs: ¿cómo funcionan y cuáles son los mejores?

Los ETFs de oro se han convertido en una opción atractiva para los inversores que desean invertir en oro sin la necesidad de adquirir lingotes de manera directa. En particular, los ETFs de oro físico han ganado popularidad. Estos fondos invierten directamente en el metal precioso, a diferencia de aquellos que invierten en compañías con exposición al oro, como las mineras.

Sin embargo, es importante aclarar que los productos cotizados que invierten en oro físico se denominan ETCs (Exchange Traded Commodities). A diferencia de los ETFs tradicionales, los ETCs suelen estar estructurados como notas de deuda no garantizadas. Esto significa que los inversores no tienen derechos de propiedad sobre las materias primas subyacentes y, en su lugar, están expuestos al riesgo de crédito del emisor del ETC. Por esta razón, es crucial seleccionar gestoras fuertes y globales con el menor riesgo de crédito posible al invertir en estos productos.

Aunque técnicamente se les debería llamar ETCs, es común que se utilice el término ETFs para referirse a estos productos de manera popular.

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Cómo funcionan los ETFs de oro que invierten en oro físico

Si ya comprendes qué es un ETF y cómo funciona, a continuación se explica cómo operan específicamente los ETFs destinados al oro físico:

1. Compra de oro físico: Cuando inviertes en un ETF o ETC de oro físico, el administrador utiliza el dinero de los inversores para comprar oro físico. Este oro se almacena en cajas fuertes. La cantidad de oro adquirida está directamente vinculada al número de acciones del ETF que se emiten.
2. Seguimiento del precio del oro: El objetivo de un ETF de oro físico es replicar el precio del oro. Si el precio del oro sube, el valor del ETF debería aumentar proporcionalmente, y lo mismo ocurre a la inversa. Sin embargo, es importante destacar que el rendimiento del ETF puede no ser exactamente igual al del oro debido a los costos y gastos de gestión.
3. Venta de acciones del ETF: Las acciones del ETF se negocian en bolsas de valores, de forma similar a las acciones de una empresa. Esto permite a los inversores comprar y vender acciones del ETF en cualquier momento durante las horas de mercado.
4. Redención en oro físico: Algunos ETFs de oro físico permiten a los inversores canjear sus acciones por oro físico. Sin embargo, esto generalmente está disponible solo para inversores institucionales y suele requerir una cantidad mínima de acciones para realizar la redención.
5. Costes y gastos: Los ETFs de oro físico tienen comisiones y gastos relacionados con la compra, almacenamiento y custodia del oro, así como con la gestión del fondo. Estos costos se deducen del valor del ETF, lo que puede impactar su rendimiento.

Estos aspectos hacen que los ETFs de oro físico sean una alternativa accesible y eficiente para invertir en el oro, sin la necesidad de poseer el metal de manera directa, aunque es importante estar consciente de los costos asociados.

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