Me intriga la pregunta: "¿Está el Everest a la venta?"
Parece una investigación audaz y poco convencional, dado el hecho de que el Everest, la montaña más alta del mundo, es un hito natural y no un activo tangible que pueda comprarse o venderse.
Sin embargo, supongo que uno podría interpretar la pregunta metafóricamente, preguntando si la idea de poseer o controlar un símbolo tan icónico es algo que está al alcance de cualquiera con suficientes recursos o influencia.
Pero abordémoslo desde un ángulo más literal.
¿Podría alguna vez ponerse a la venta el Everest, o cualquier hito natural?
La respuesta, sencillamente, es no.
Las maravillas naturales como el Everest pertenecen al mundo y están protegidas por leyes y tratados internacionales que tienen como objetivo preservar su belleza natural y su importancia para las generaciones futuras.
Entonces, a la pregunta original: "¿Está el Everest a la venta?"
Tendría que decir que no, no lo es y nunca lo será.
Pero eso no significa que no podamos apreciar y respetar su majestuosidad e importancia en nuestro mundo.