¿Por qué la moneda suiza es tan cara?

Las empresas suizas, orientadas a la exportación, se enfrentan a una dinámica económica única. Cuando exportan sus productos, reciben el pago en moneda extranjera. Sin embargo, sus costos operativos, incluidos salarios, alquileres, gastos generales e impuestos, están denominados en moneda nacional, específicamente en el franco suizo.

Esta peculiaridad de la economía suiza crea una consecuencia económica interesante. Los ingresos de los productos exportados, cuando se convierten nuevamente en francos para cubrir los gastos, aumentan inevitablemente la demanda del franco en los mercados de divisas.

La creciente demanda del franco suizo, impulsada por el aumento de las exportaciones, crea una presión alcista sobre su tipo de cambio. Esto significa que a medida que aumentan las exportaciones, el valor del franco se aprecia frente a otras monedas.

La apreciación del franco puede tener efectos tanto positivos como negativos en la economía suiza. Por un lado, encarece los bienes y servicios suizos para los compradores extranjeros, lo que podría afectar la competitividad de las exportaciones.

Por otra parte, la fortaleza del franco atrae a los inversores extranjeros que buscan un refugio seguro para su capital. Esta entrada de capital extranjero fortalece aún más el franco y respalda la economía suiza al proporcionar liquidez y financiación adicionales para las empresas nacionales.