¿Puede un humano huir de un dragón de Komodo?
¿Puede un humano realmente evadir al formidable dragón de Komodo, una criatura famosa por su fuerza, velocidad e instintos depredadores? Dada la capacidad del dragón para alcanzar velocidades de hasta 13 millas por hora y sus infames tácticas de emboscada, ¿tiene un humano alguna posibilidad de dejar atrás a un enemigo tan formidable? Además, teniendo en cuenta las poderosas mandíbulas y la saliva venenosa del dragón de Komodo, ¿es el simple escape suficiente para garantizar la seguridad frente a este amenazador reptil? Profundicemos en la cuestión y exploremos la dinámica de este hipotético encuentro.