¿Es lo mismo negar la entrada que deportar?
¿Podría aclarar la distinción entre que se le niegue la entrada y que se le deporte? ¿Se consideran estas dos situaciones equivalentes en términos de implicaciones jurídicas y prácticas? Por ejemplo, si a alguien se le niega la entrada a un país, ¿significa eso que ha sido expulsado del país por la fuerza o se trata simplemente de una denegación de entrada? Por otro lado, si alguien es deportado, ¿eso implica automáticamente que inicialmente se le permitió la entrada y luego se le expulsó? Le agradeceríamos mucho que pudiera explicar las diferencias clave entre estos dos escenarios y sus respectivas consecuencias.
¿Tienes que pagar tu boleto de avión si te deportan?
Tengo curiosidad, si alguien se encontrara en una situación en la que enfrentara la deportación, ¿aún estaría obligado a pagar su boleto de avión de regreso a su país de origen? Parece una circunstancia bastante inusual, por lo que me pregunto si existe una política estándar o si varía de un país a otro. Y, si hay una tarifa involucrada, ¿quién normalmente paga la factura? ¿Es el individuo que está siendo deportado, el gobierno del país del que lo están deportando o quizás una combinación de ambos? Agradecería cualquier idea que pueda tener sobre este asunto.